lunes, 21 de diciembre de 2009

Venezuela: ¿un país en guerra?

Esta es la pregunta que nos hacemos los ciudadanos cada vez que escuchamos las cifras de personas fallecidas, víctimas de la delincuencia en nuestro país. Según datos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas (Cicpc) entre 1999 y el 2008 ocurrieron 101.141 muertes violentas en todo el territorio nacional, es decir 28 personas diarias. Sí, escuchó bien, 28 personas diarias, casi tres equipos de fútbol.

Si Ud. cree que la situación está mejorando se equivoca. El Observatorio Venezolano de Violencia estima que nuestro país podría cerrar el 2009 con una tasa de homicidios que ronda la cifra de 18.000 víctimas de la delincuencia (49 por día), uno de los índices más altos en el mundo. Esta situación nos debe llevar a la reflexión para buscar juntos las soluciones ante esta grave realidad. La delincuencia no conoce de parcialidad política, nivel económico ni tendencia religiosa. Todos por igual somos víctimas de este flagelo.

Durante los últimos 10 años hemos sido testigos de un proceso político que ha generado enfrentamientos entre los diversos sectores de la sociedad, afectando notablemente la lucha contra de la delincuencia. Adicionalmente, las instituciones encargadas de velar por el cumplimiento de las leyes en el país han sufrido un debilitamiento profundo, fomentando la desconfianza de los ciudadanos y complicando mucho más el escenario actual.

Antes era un conocido, luego le tocó a un amigo, más recientemente a un familiar ¿cuándo nos tocará a nosotros? ¿Cuantas madres de familias deben sufrir la pérdida de sus hijos para que se tomen, con la seriedad que se requiere, acciones contundentes para disminuir las cifras de homicidios? Madres de Petare y el Country sufren por igual esta realidad. Resultados de un estudio denominado Mapa de Violencia 2008 muestran que Venezuela se ha convertido en uno de los países líderes en homicidios de jóvenes, ocupando el tercer lugar en América Latina, con 64,2 crímenes por cada 100.000 habitantes.

Debe existir un trabajo mancomunado del gobierno nacional con los estados y municipios, capaz de definir estrategias que permitan disminuir estos alarmantes indicadores. Si los gobernantes realmente piensan en los ciudadanos deben dejar a un lado sus diferencias partidistas para coordinar en conjunto políticas públicas en materia de seguridad. Como ciudadanos nos corresponde exigir a los líderes que tomen medidas acertadas para garantizar nuestras vidas y sobre todo, nos corresponde prohibirnos, a nosotros mismos, acostumbrarnos a tan dramáticas cifras que enlutan cada día a más familias venezolanas.

marlon.monterol@gmail.com

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Chantaje primario
Paúl Elguezabal

En estos días nació Voluntad Popular, lleno de gente buena que quiere trabajar por este país y alguno que otro coleado. Han nacido posicionando una matriz de opinión que no parece la que ayude más al país, pero sobre todo es la manera de argumentarla lo que más llama la atención.
Explico. Proponen las primarias, que es un método democrático con efecto mediático importante. Pero el último argumento que están usando es que el 60% del país quiere las primarias, según encuesta del ivad. Ahora, ¿eso es suficiente para saber que ese es el mejor método? ¿Tanto como para forzar a que se haga en todos los circuitos? Yo creo que no.
Con las primarias se pierde tiempo haciendo campaña a los convencidos antichavistas. Que al fin y al cabo son los que votarían en dicho proceso. Por tanto perderíamos tiempo para ir cara a cara con los indecisos, desmotivados, apáticos o chavistas y quitarles la venda de la mentira y miedo con la que el gobierno los domina. Sin contar con que gastaríamos recursos que no tenemos, tendríamos al cne de juez, etc. Adicionalmente, es un arma de doble filo, porque de no participar mucha gente desanimaría a algunos indecisos, financistas, activistas, etc.
Por otro lado, ¿a quién se elegiría? Se elegiría al favorito de los convencidos y resteados que están dispuestos a ir a votar en unas primarias, el cual no necesariamente es el que tiene más llegada entre el verdadero público objetivo, los ninis. Cuerda para nuestro propio pescuezo.
No entiendo como las encuestas son buenas para argumentar a favor de las primarias pero no son buenas para señalar quien cuenta con más apoyo popular, quien cuenta con más aceptación y menos rechazo entre los ninis, quien muerde más en el chavismo, etc.
Entonces, confiemos en las encuestas. Ellas nos ayudaran a escoger los mejores candidatos para detener la aplanadora totalitaria. Todos los que tengan aspiraciones que salgan a la calle con sus equipos a dar la cara, a representar la opción democrática, a sembrar esperanza.
Adicionalmente, acuerdos divorciados de las encuestas pueden ser igual de peligrosos. Si los partidos ponen candidatos bate-quebrados porque "se lo merecen" y no porque son los mejores candidatos. Eso significaría que estos 11 años de chavismo ni siquiera han servido para que maduremos. Y como que necesitamos más de este neo-totalitarismo hasta que finalmente estemos a la altura del país que queremos.
A pesar de todo creo que la cordura prevalecerá. Dios mediante. Ánimo.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Sobre la corrupción de Chávez... y el rol de los demócratas.

Publicado en www.lacanteracriolla.com la semana pasada:




“El poder corrompe, el poder absoluto corrompe absolutamente.” Lord Acton.



Por primera vez en 11 años, mi papá admitió ayer que Chávez es un genio (política y mediáticamente hablando).  A pesar de que el verdadero genio del poder es Fidel, hay que saber admitir que la manera como el comandante resuelve las situaciones que se le presentan esta basad en estrategia y habilidad.  En primer lugar, les da la vuelta a su favor, casi como si fuesen planificadas.  En segundo lugar, tiene una gran capacidad para desmoralizar y desarticular al rival con sus acciones.